Los intendentes de la UCR avanzaron otro casillero en la búsqueda de la reunificación de todos los sectores que constituyen la fuerza en Buenos Aires, tras reunirse esta semana con la tropa legislativa radical, a la que le pidieron “sintetizar y definir” estrategias y políticas en beneficio de sus municipios.

El Foro de Intendentes Radicales de Buenos Aires llegó este jueves a La Plata para mantener dos reuniones: la primera con los diputados y senadores de los bloques UCR + Cambio Federal, dentro del marco institucional; y la segunda con la bancada Acuerdo Cívico- UCR +GEN, el espacio disidente que conformó un espacio propio en la cámara baja en diciembre.

La fractura de la UCR en la Legislatura bonaerense

En términos formales, los alcaldes pidieron a sus representantes legislativos fijar una estrategia común frente a los proyectos que se trabajan en la Legislatura bonaerense que podrían beneficiar a sus municipios. En este punto no habría mayores diferencias, ya que la mayoría de los intendentes coincide en votar en contra del cambio del cálculo de distribución de fondos y casi todos –un puñado pone reparos- darían luz verde para la creación de dos sociedades del Estado que impulsa el gobernador Axel Kicillof.

UCR + Cambio Federal cuenta con diez representantes en Diputados y ocho en el Senado. La mayoría de los legisladores siguen la conducción del presidente del partido en Buenos Aires, Maximiliano Abad, excepto dos que -en la cámara baja- responden a Martín Lousteau, el titular del comité nacional. En ambos recintos es la segunda fuerza opositora. La conformación de Acuerdo Cívico-UCR + GEN suma seis escaños y se referencia en el diputado nacional Facundo Manes.

Los alcaldes pretenden reunificar a ambos espacios en la Legislatura, aunque eso es difícil que suceda en el corto plazo. Mientras en una bancada dicen "nosotros no somos los que nos fuimos", en la otra retrucan: "No la veo, al menos por ahora".

El camino de la unidad

Pero, además, el Foro de Intendentes viene insistiendo en acercar posiciones entre todos los sectores del radicalismo. Como contó Letra P, ese objetivo motorizó a los jefes comunales, la última semana de marzo, a pedir encuentros con las conducciones del partido a nivel nacional y provincial, así como también con legisladores provinciales y nacionales.

El primer paso lo dieron con Lousteau, horas después de que los alcaldes organizaran una excursión a La Plata para contarle sus necesidades al gobernador Kicillof, con quien pretenden mantener una sintonía fina. Con Abad, en tanto, los intendentes mantienen buena relación, aunque aún aguardan fijar una fecha en el calendario para sentarse a dialogar sobre el futuro del partido.

La ruta intendentista también propone una parada con legisladores nacionales que representan a Buenos Aires y, también, mantener la agilidad institucional del Foro con un nuevo encuentro que se dará en las próximas semanas en General Belgrano, tras los dos primeros del año que se realizaron en Tandil y Adolfo González Chaves.

El partido, el gran ordenador

“La UCR se va a ordenar cuando se defina la conducción del partido”. Con esa frase, una fuente consultada por este medio, depositó su confianza en las elecciones que el comité provincia tiene que celebrar este año para renovar autoridades. Podría ser esa la forma de encolumnar a las diferentes vertientes boina blanca. Abad, sin posibilidad de presentarse a otra elección, pretende ubicar allí a alguien de su espacio, que puede ser un legislador provincial, nacional o un intendente.

Por su parte, Manes ya avisó que pretenderá competir con un dirigente de su sector, argumentando la relación que viene fortaleciendo con algunos alcaldes que lo acompañaron en su candidatura al Congreso en 2021, pero que se alejaron el año pasado. Lousteau, en tanto, apuesta a parte de su estructura en Buenos Aires para robustecer la estructura de la línea Evolución que conduce, y replicar su gestión partidaria nacional en la provincia.

Algo debilitado por la derrota electoral de 2023, Abad mantiene su liderazgo en algunos de los 27 municipios que controla la UCR y parte de la militancia, mientras que las otras vertientes pretenden un cambio en la conducción partidaria, y señalan al senador como responsable de la estrategia electoral que dejó a la alianza con Patricia Bullrich tercera en las elecciones del año pasado.

FUENTE: Letra P