

El secretario de Obras y Servicios Públicos de 9 de Julio, Juan Pablo Boufflet, junto a la secretaria de Desarrollo Comunitario, María Márquez, explicaron las medidas implementadas para mejorar el suministro de agua en Ciudad Nueva. La escasez, agravada por el alto consumo estival y la baja presión, motivó intervenciones municipales como el anillado del barrio Héroes de Malvinas. Sin embargo, las obras enfrentan demoras debido a la falta de llaves de paso, lo que obliga a realizar cortes generales en el servicio.
Boufflet señaló que la infraestructura hídrica del sector quedó desactualizada, ya que las bombas instaladas entre 2014 y 2016 fueron diseñadas para una población de 5.000 habitantes, mientras que hoy la zona alberga entre 10.000 y 15.000 personas. Para mitigar el problema, el municipio adquirió una nueva bomba que mejora la capacidad de abastecimiento, permitiendo que el suministro se mantenga estable durante el último fin de semana.
En cuanto a la calidad del agua, el funcionario discrepó con los valores de arsénico difundidos por una ONG, indicando que los registros municipales muestran niveles menores. Además, destacó la continuidad de trabajos de mantenimiento en las plantas de ósmosis inversa para asegurar la potabilidad. Paralelamente, desde Desarrollo Comunitario se coordina la entrega de agua a familias que no pueden acceder a los puntos de distribución, además de impulsar campañas de concientización sobre el uso responsable del recurso.
Si bien el municipio habilitó la línea de asistencia 171 para recibir reclamos, Márquez remarcó que, a pesar de las altas temperaturas recientes, no se han registrado pedidos de provisión de agua. Asimismo, informó que se gestionaron recursos ante Nación y Provincia para avanzar en soluciones definitivas que garanticen el acceso equitativo al servicio.