

Una serie de escenas de caos se vivieron ayer en la ciudad bonaerense de Saladillo, en medio de protestas por el abuso sexual de una niña de 13 años, que resultó embarazada. El caso comenzó la semana pasada en la Comisaría de la Mujer de la ciudad, cuando la madre de la víctima reportó que la menor cursaba un embarazo de ocho meses. La causa quedó en manos de una UFI local. La nena, finalmente, dio a luz a una bebé en el Hospital Posadas.
En la noche del domingo, las movilizaciones de vecinos atacaron en varios frentes en la ciudad, y hubo fuertes operativos policiales para controlarlas. Primero, fueron por la casa de la víctima y su familia. A mediados de la semana pasada, la menor declaró que su presunto abusador sería su padrastro, un hombre de 30 años. Ayer domingo, según un reporte policial, madre y padrastro acusados fueron vistos y filmados por vecinos haciendo dedo en una ruta de la zona, lo que sumó indignación a los manifestantes. Segundo, fueron por la casa de una funcionara pública, la fiscal Patricia Hortel, titular de la UFI N°1 local.
“Un grupo de “autoconvocados bajo el lema de justicia por mano propia prendieron fuego cubiertas y un colchón sobre vereda, afectando el portón de madera", asegura otro reporte policial. El foco fue apagado con matafuegos de patrulleros que llegaron al lugar. Los movilizados creían que atacaban a la fiscal del caso. Sin embargo, Hortel nunca tuvo el expediente en sus manos: la causa por abuso está a cargo de la UFI N°2 de Roberto Javier Berlingeri. Así, el fiscal Juan Cruz Condomí Alcorta recibió la investigación para esclarecer el ataque, que ya tiene dos detenidos, hombres radicados en la localidad, de 30 y 31 años, ambos desocupados.
FUENTE: La Síntesis Saladillo / Infobae