El Malbec, una uva originaria de Burdeos, Francia, está considerada en la actualidad la variedad más cultivada en Argentina; y Trenque Lauquen, podría en poco tiempo contar con su propio Malbec, lo que sumaría para el distrito una nueva actividad productiva de alto impacto.

Francisco Perkins es el vocero e impulsor de un incipiente viñedo ubicado a sólo 50 kilómetros al sureste del distrito, dentro del establecimiento Lindopial, una explotación familiar que gira bajo la denominación de Kikel S.A. Para precisar el rumbo, se halla aledaño a otro campo, conocido como Nueva Bélgica.

Perkins, de 56 años, es Licenciado en Administración Agraria, y en diálogo con DataTrenque, señala que siempre lo atrajo la idea de la uva para producir vino, no obstante que su mayor ocupación está dedicada a la agricultura y ganadería dentro de las propiedades rurales, que la familia posee en nuestro partido y el vecino de Pehuajó.

Pero el viñedo fue para él como un señuelo siempre activo para transformarlo en proyecto en algún momento, y se remonta a su juventud, apenas recibido, a los 22 años, cuando conoció el Valle de Uco en Mendoza, y concibió el puntapié inicial para instalarlo allí, aunque no pudo prosperar, ya que se convertía en una inversión complicada para la empresa.

Cuenta que la llama se encendió nuevamente conversando con un viñatero cordobés que le demostró que las vides se dan en todos lados, y no necesariamente en el ambiente de montaña, citándole numerosos ejemplos fuera de ese contexto de la naturaleza, lo cual cobra certeza porque en tiempos más actuales las regiones vinícolas se han extendido a lo largo de varias provincias, incluida la de Buenos Aires. “No es muy loco que lo intentes”, me alentó.

Allí Perkins halló el empuje para concretar su propósito juvenil. Explica que “por eso tomé la decisión de plantearle a los socios hacerlo acá, en Trenque Lauquen, y con el asesoramiento de amigos que tengo en Mendoza lo encaramos en una primera etapa en 2022, con plantas que trajimos desde esa provincia”.

“Esa primera experiencia – agrega – fue poblar una hectárea con las cepas de Sauvignon Blanc, Viognier, Malbec, Cabernet Sauvignon, Bonarda, y Cabernet Franc, y este año agregaremos, en un mes, dos hectáreas más con Malbec y Cabernet Franc, que es lo que más vamos a hacer”.

Añade con convicción que “la determinación es vinificar acá; calculo que para esta cosecha que viene de febrero-marzo tendremos armado algo pequeño, una micro bodega, porque va a ser la producción de la primera hectárea, siempre con la finalidad de lograr un vino que nos guste”. Continúa resaltando que “logrado es objetivo, es ampliar la bodega para las tres hectáreas, porque el deseo es producir un vino de Trenque Lauquen, esa es la meta, y demostrar que aquí también se puede hacer”.

Sostiene Perkins que “este es el primer paso, porque se trata de un proyecto muy serio de largo plazo” y aclara que “aún no tenemos un nombre para el vino, aunque ya algunos barajamos en familia; lo seguro es que la etiqueta va a referenciarse en la empresa, la zona, y la familia”.

Prefiere no opinar sobre su gusto particular en la elección del mejor rótulo actual dentro del amplio y diversificado mercado existente: “Eso es muy subjetivo, siempre se piensa que es superior el que a uno le gusta”.

Perkins finalmente invita a visitar el emprendimiento “sólo hay que coordinar, porque parte del proyecto es poder mostrarlo, así que encantado de recibir a quien quiera conocer el viñedo”. 

El vino, donde Argentina es el noveno productor mundial y el país líder en Latinoamérica, también contará con Trenque Lauquen para aportar a su producción con el orgullo de poseer una marca distintiva local.