

El gobernador Axel Kicillof salió con los tapones de punta contra el presidente de la Nación, Javier Milei, por la decisión de la empresa YPF de llevar la instalación de la planta de GNL a Río Negro y no a la provincia de Buenos Aires, como estaba previsto desde hace una década, cuando comenzó a gestarse el proyecto. Ahora, la guerra sumará nuevas batallas.
Kicillof respondió desde una conferencia de prensa donde estuvo secundado en el escenario por la vicegobernadora, Verónica Magario, y los ministros Carlos Bianco, Augusto Costa y Gabriel Katopodis.
Entre el público, solo se sumaron otros dos: Jorge D'Onofrio, titular de Transporte y de Hábitat, Silvina Batakis. Completaron la foto Agustina Vila (secretaria General), Cristian Girard (ARBA) y Santiago Pérez Teruel (asesor General).
Ni un intendente, legislador, ni los ministros de La Cámpora dieron el presente. Según argumentaron desde la Casa de Gobierno, se trató de una organización de urgencia y que no tuvo convocatoria a través de los varios grupos de WhatsApp que tienen con ellos. "Todos, todos, todos dieron su respaldo anoche", aseveró a INFOCIELO un funcionario al tanto de las conversaciones.
A lo largo de su alocución, Kicillof se dedicó a dejar en claro que fue el presidente Javier Milei el que persigue el objetivo de disciplinar a la Provincia de Buenos Aires con sus medidas. Lo cierto es que el mandatario nacional dio el golpe y fue certero.
"Ahora corre el reloj para Milei. Esto se va a caer como un piano de cola. Quiero ver cuando empiecen a colocar los ladrillos, hacer las rutas, poner los caños", disparó un funcionario.
La vicegobernadora Verónica Magario fue la encargada de dejar expuesto el enojo bonaerense: "El RIGI nacional corre para todo el país, para todos los espacios, para todas las ciudades, hasta el último pueblito y hasta Punta Colorada, donde no hay casi habitantes más que ballenas. La verdad es que era una gran farsa, una gran mentira que había que adherirse al RIGI".
Al ser consultado por este medio respecto de una conversación con la expresidenta Cristina Kirchner y con el exministro de Economía, Sergio Massa, Kicillof recurrió a la evasiva al señalar haber dialogado "con varios dirigentes" en relación a la decisión del Gobierno nacional a través de YPF.
Un ministro se atrevió a hacer una autocrítica, al cuestionar "por qué no lo concretamos durante los cuatro años de Alberto", aunque asimismo evaluó que, a diferencia de lo que plantea la oposición, esto no traerá consecuencias políticas para Axel Kicillof. "Va a ser algo más dentro de la polarización existente y si no hay avances con el proyecto, quedará claro que fue solo por castigo a la Provincia", evaluó el funcionario.
En este panorama, el mandatario provincial enumeró "las mentiras" que circularon vinculadas a la planta de GNL. La primera es que "la localización de la planta de GNL no se definió ni tiene nada que ver con la adhesión de la Provincia al RIGI nacional".
La segunda es que la definición generó una disputa entre gobiernos provinciales. "No es un Boca-River. Es mentira que sea una disputa entre provincias", consignó Kicillof.
La tercera es que a la gestión libertaria busca fomentar inversiones productivas. "Es clarísimo que ni a Milei ni al gobierno nacional le importan ni la producción ni el trabajo, ni las condiciones de vida y menos de la provincia de Buenos Aires", aseguró.
"La única verdad de esto es que el fundamentalismo ideológico de Milei le está causando al país enormes problemas", sentenció el gobernador.
FUENTE: Infocielo