

Hay mucha incertidumbre y decisiones que se postergan y que van respondiendo a la necesidad del día a día. Mientras tanto, los barbechos se están haciendo abiertos, o sea tanto para una posible siembra de soja como de maíz. “Este contexto se resume en una intención de siembra maicera 2024/25 que cae en un 30% respecto del año pasado”, subrayaron desde la Bolsa de Comercio de Rosario.
Este porcentaje de incertidumbre se desprende de un promedio de datos reflejados en las encuestas realizadas recientemente a productores y asesores de la zona núcleo por parte de la entidad, donde las expectativas en la posibilidad de siembra de maíz cayeron entre el 10% y el 60%.
La precampaña muestra un fuertísimo contraste con el año pasado: “no se están vendiendo insumos ni haciendo operaciones”. Temor a la falta de lluvias de setiembre, a la “Niña” y a la “chicharrita” y el menor precio de cosecha explican la caída. Tampoco se descarta un rebote positivo si mejoran las condiciones.