

El revés productivo que el girasol está mostrando en la campaña 2023/24 tendrá su correlato en menor flujo de ingresos para la economía argentina.
El punto de partida fue el recorte del 21,7 % en la cosecha, que cerró en 3,6 millones de toneladas y quedó lejos de las 4,6 millones del año pasado, según datos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.