El intendente de Carlos Casares, Daniel Stadnik, ofreció un panorama detallado de la situación tras el tornado que afectó severamente a la zona sur, junto a autoridades municipales y provinciales de Defensa Civil y Emergencias.
Stadnik explicó que “el fenómeno impactó en un polígono delimitado por Acceso Mouras, Seijo, San Esteban y Acceso Espil, con ráfagas superiores a 100 km/h, y destacó que no hubo heridos. Los barrios Balbín, Maya, Carlos Arroyo y Pecorelli fueron los más dañados. El Hospital Municipal sufrió la voladura total del techo del consultorio externo, daños en el depósito de ambulancias y afectaciones en pediatría, aunque el servicio sanitario nunca dejó de prestarse. También hubo daños en la ENET y la Escuela Especial 501, además de una caída masiva de árboles en San Esteban”.
En cuanto a los servicios esenciales, el agua potable está normalizada. EDÉN trabaja en la restitución de líneas de media y luego de baja tensión, siendo Balbín el sector más complicado. Se contabilizan 50 viviendas afectadas; cuatro familias fueron evacuadas por el municipio y el resto se autoevacuó.
El jefe comunal informó que se conformó un equipo de contratistas municipales -gas, electricidad, agua, techistas y constructores- para atender las prioridades y asistir a las familias con daños significativos en sus viviendas.
Con respecto a la seguridad, Stadnik señaló que la Provincia dispuso móviles y efectivos adicionales que ya se encuentran trabajando en Balbín. Además, pidió a los vecinos no circular por la zona afectada salvo por urgencias o por residir allí.
Las autoridades provinciales remarcaron la peligrosidad del área debido a estructuras dañadas y pusieron a disposición todos los recursos sanitarios. Desarrollo Social informó que se brindó contención en los sectores más afectados y que se ofrecerá acompañamiento psicológico una vez resueltos los daños materiales.
El municipio continúa trabajando para restituir servicios, asistir a las familias y garantizar la seguridad tras este evento climático excepcional.