jueves 16 de octubre de 2025 - Edición Nº848

Agro | 16 oct 2025

DATOS DE LA AFT

La falta de crédito frena la renovación de maquinarias agrícolas

15:30 |Con tasas inaccesibles, el financiamiento propio de las empresas se volvió la principal herramienta para mantener el ritmo productivo.


La industria de la maquinaria agrícola atraviesa una crisis de financiamiento que amenaza la competitividad del agro, en este contexto el 80% de las cosechadoras y tractores en uso superan los 10 y 15 años de antigüedad, respectivamente, lo que se traduce en menores rendimientos y una pérdida potencial de miles de millones de dólares en exportaciones, según la Asociación de Fabricantes de Tractores (AFT).

El principal obstáculo es el costo del crédito. En un mercado donde las tasas de financiamiento bancario superan el 40 % anual en pesos, las posibilidades de renovación tecnológica son mínimas.

El contraste fue claro este año: durante Expoagro, con tasas subsidiadas cercanas al 15%, las ventas se dispararon; pero apenas las tasas subieron al 24% en Agroactiva, la demanda se desplomó casi 47% de un mes a otro.

Hoy, las fábricas operan con una fuerte capacidad ociosa y ventas que apenas alcanzan las 5.000 a 6.000 unidades de tractores y 600 a 800 cosechadoras, muy por debajo de las 8.000 y 1.200 necesarias para una renovación sostenida del parque nacional.

En este contexto, las compañías con sistemas de crédito propio se convirtieron en un salvavidas para el productor. Una de ellas es John Deere Financial, que este año cumple 25 años en Argentina ofreciendo alternativas de financiamiento adaptadas a los ciclos productivos. “Nuestra compañía financiera permite dar al productor una alternativa para poder financiar la compra de equipos, tanto nuevos como usados, entendiendo también los ciclos productivos que tienen”, explicó Rodrigo Weisburd, gerente de Asuntos Corporativos de John Deere Argentina.

Weisburd destacó que la empresa busca complementar, y no sustituir, el sistema bancario tradicional. “En los momentos donde hay una mayor retracción del crédito a nivel nacional, la compañía financiera da un soporte adicional, porque necesitamos estar más cerca del productor para que pueda desarrollar sus operaciones”, señaló.

Uno de los diferenciales del modelo de la empresa, indicó, es el conocimiento profundo del negocio agropecuario. “Las tasas son competitivas, pero el mayor valor agregado está en el entendimiento de los ciclos comerciales de los clientes. En la particularidad de Argentina, el sistema bancario muchas veces tiene dificultades para acompañar al contratista, que representa el 70 % de la producción. Nosotros tenemos más desarrollada esa gimnasia para poder evaluarlos y acompañarlos”, apuntó.

El sistema de financiamiento también contempla operaciones con maquinaria usada, incluso de otras marcas. “Normalmente priorizamos los equipos John Deere, pero en la dinámica comercial intervienen máquinas de distintas marcas, y nuestros concesionarios cuentan con la experiencia para valorarlas y facilitar las operaciones de recambio”, explicó el ejecutivo.

A pesar de las dificultades, la industria se muestra “prudentemente optimista” hacia 2026. Afat proyecta mantener los niveles actuales de producción, con la expectativa de que una mejora en las condiciones financieras reactive el mercado. En el mientras tanto, son las propias empresas, a través de sus divisiones financieras, las que mantienen en movimiento el engranaje tecnológico del campo argentino.

 

FUENTES: Noticias Agropecuarias.

 

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias