

En el marco de su programa de prevención y control de enfermedades apícolas, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria de Argentina (Senasa) recordó a los productores las medidas de vigilancia y monitoreo necesarias para evitar la dispersión de la loque americana, una patología que ataca a las crías de las abejas y puede generar fuertes impactos sanitarios y productivos.
La loque americana se manifiesta en distintos grados dentro de la colmena. Entre los principales signos clínicos, el Senasa destacó la presencia de un olor fuerte y persistente, la cría salteada, y opérculos anormales -hundidos, perforados o con un aspecto húmedo-grasoso-.
Al revisar las celdas, las crías afectadas suelen presentar coloración marrón clara y textura gelatinosa, lo que impide que las abejas puedan retirarlas. En algunos casos, también se forman costras oscuras en las celdas de cría.
Medidas preventivas
El organismo subrayó la importancia de realizar inspecciones sanitarias periódicas en cada colmena, tanto para la loque americana como para otras enfermedades frecuentes como varroosis, nosemosis o loque europea.
En caso de detectar signos compatibles con la enfermedad, se recomienda desinfectar de inmediato todos los elementos utilizados antes de inspeccionar otra colmena y efectuar la notificación obligatoria de sospecha ante el Senasa, lo que permite confirmar el diagnóstico en laboratorio y evitar riesgos de propagación.
Además de la vigilancia específica contra la loque americana, el Senasa recordó que los apicultores deben mantener un plan sanitario integral que contemple el monitoreo frente al Pequeño Escarabajo de las Colmenas (PEC), controles sobre la disponibilidad de alimento y espacio, renovación de panales, recambio de reinas y cuidado del material de madera.
FUENTE: Noticias Agropecuarias.