

El municipio de Bragado acompañó ayer la apertura del XVI Encuentro Uniendo Metas Bragado-Modelo Naciones Unidas, en el Centro Cultural Florencio Constantino, que se extenderá hasta el viernes.
En la jornada inaugural, tuvo lugar el desfile de delegaciones y el acto inaugural, en el Centro Cultural Florencio Constantino, con la presencia de autoridades del gobierno local; integrantes de la asociación Conciencia -organizadora del programa-; representantes de las empresas AcerBrag, La Bragadense y Grupo Eduardo Beraza; y familias de los estudiantes que participan.
Por la Municipalidad, el encargado de levantar el telón del encuentro fue el intendente Sergio Barenghi, quien invitó a los estudiantes a “aprovechar al máximo esta experiencia”, que consiste en un simulacro de funcionamiento de la Organización Naciones Unidas (ONU).
“Cada vez que presenciamos este acontecimiento, sobre todo quienes ya tenemos un largo recorrido en la vida, sentimos orgullo por nuestros jóvenes, orgullo de verlos crecer, perseguir sus sueños y desarrollar su interés por el conocimiento y por los temas importantes a nivel mundial”, expresó Barenghi, en el acto inaugural.
“Ver a nuestros chicos desfilar frente a este edificio, portando la bandera de la delegación que representan, nos confirma una vez más lo que en realidad siempre supimos: que Bragado cuenta con generaciones de un enorme potencial, talento y calidad humana, para seguir transitando un camino de crecimiento y desarrollo”, agregó.
Por otro lado, el intendente remarcó el hecho de que el temario para este año incluya “La circulación de mensajes de odio a través de las redes sociales» y sostuvo que «se trata de una problemática de suma actualidad”.
“Tenemos presentes hoy aquí a profesionales de la salud de Bragado, que día y noche están batallando con situaciones que tienen que ver con la salud mental de nuestros jóvenes, pero también de nuestros adultos”, reflexionó.
Además, Bafenghi insistió: “Y en ese contexto, la circulación de mensajes de odio, las calumnias, las injurias, y todas las figuras discursivas que recorren nuestra vida cotidiana, y afectan el buen nombre y el bienestar de las personas, lamentablemente viene en muchos casos direccionadas desde los más altos niveles de la Nación y nos obligan a preguntarnos en qué país queremos vivir y cómo nos relacionamos con los otros”.