

A casi un año de la firma del Pacto de Mayo en Tucumán, el Gobierno puso en marcha el Consejo de Mayo, la mesa multisectorial con la que el Ejecutivo busca generar consensos para aprobar su agenda legislativa, especialmente proyectos que considera clave como la reforma laboral.
En este primer encuentro se trazó una hoja de ruta para los próximos meses y se definió que la dinámica de trabajo consistirá en reunirse una vez al mes entre todos los sectores. En la misma línea, se agendó un encuentro para el 20 de julio. "El documento final lo vamos a tener en diciembre", dijeron sus miembros al término del encuentro, al tiempo que explicaron que consistirá en un texto con propuestas concretas para el Congreso. Para entonces, el Ejecutivo espera un recambio favorable de las bancas, que lo ayude a oxigenar la gestión y proyectar 2026.
Minutos antes de las 9, los representantes del oficialismo que conforman la mesa de diálogo arribaron al Salón de los Escudos de Casa Rosada. El jefe de los ministros, Guillermo Francos, fue el primero en llegar y encargado de encabezar el cónclave. También se sentó en la mesa ovalada ubicada en las oficinas del Ministerio de Interior, en la planta baja de Balcarce 50, el titular de Transformación y Desregulación del Estado, Federico Sturzenegger. Además participó María Cecilia Domínguez Diacoluca, que pertenece al equipo del ministro y cumple el rol de secretaria técnica del Consejo.
Los demás miembros que asistieron al encuentro fueron el diputado Cristian Ritondo (PRO) y la senadora Carolina Losada (UCR); el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo; el sindicalista Gerardo Martínez, en representación de la CGT, y Martín Rappallini, flamante titular de la UIA, por el empresariado.
El primer acercamiento entre los diversos sectores no dejó grandes definiciones. Luego de aproximadamente una hora y media de intercambio, Losada, Martínez y Rapallini dialogaron con la prensa acreditada y aseguraron que "no se habló de ningún tema en particular, sino en general". "Tenemos de acá a diciembre la oportunidad de discutir temas y pueden surgir otros", añadió el sindicalista al tiempo que explicó que el Consejo de Mayo "es constructivo, no vinculante".
El objetivo de reflotar la iniciativa once meses después de su creación responde al interés del oficialismo de impulsar su agenda legislativa. En el oficialismo tienen en carpeta, además de la reforma laboral, cambios impositivos y previsionales, y consideran que el Consejo es un buen ámbito institucional para tejer acuerdos.
FUENTE: Ámbito.