

Las ventas minoristas durante el Día del Padre cayeron 1,7% en comparación con 2024. Pese a las distintas estrategias de los comercios para incentivar el consumo y las expectativas de recuperación, la celebración marcó su tercer año consecutivo de retroceso.
El dato surge del Índice de Ventas Minoristas elaborado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). En 2024 la caída había sido del 10,2% y en 2023 del 1,2%. Esta continuidad en el retroceso consolidó un ciclo desfavorable para el comercio vinculado a esta celebración.
Más del 90% de los comercios implementó promociones especiales con distintas modalidades. Las más frecuentes fueron los descuentos por pago en efectivo y las facilidades de financiación con tarjetas de crédito. Sin embargo, su efectividad resultó limitada en un contexto con gran cautela por parte de los consumidores.
El ticket promedio alcanzó los 41.302 pesos. Si bien este valor representó una suba nominal respecto de 2024, al considerar la inflación interanual implicó una caída real del 8,9% en el poder de compra destinado a los regalos. Esta dinámica se reflejó en la preferencia por artículos de bajo costo y promociones agresivas, con un perfil de consumo enfocado en preservar el presupuesto familiar.
El 58% de los comerciantes encuestados por CAME indicó que el Día del Padre no alteró la realidad del mes o sólo generó un leve movimiento. Solo un 11,3% afirmó que la fecha resultó determinante para las ventas. Este escenario contrastó con el rol que tradicionalmente ocupó el Día del Padre como estímulo de consumo, especialmente para ciertos rubros estacionales.
FUENTE: Infobae / CAME.