

Sin comunicación oficial de ningún tipo, el presidente de la Nación, Javier Milei, viajó a Bahía Blanca para ver cómo viene la atención de la emergencia. El libertario llegó a la ciudad azotada por las inundaciones pasadas las 8 de la mañana junto a su hermana Karina y fue recibido por Patricia Bullrich y Luis Petri. ¿Cristina Kirchner lo puso contra las cuerdas?
El viernes pasado, cuando empezó el temporal, Milei tenía previsto participar de la Fiesta de la Vendima en Mendoza. Ese viaje fue cancelado y, de acuerdo a información de Presidencia, se quedó en Casa Rosada monitoreando la situación de Bahía desde capital federal. Finalmente, tras los anuncios del gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y del tweet de CFK, el jefe de Estado decidió ir al lugar de los hechos.
¡Ay, Milei! Te juro que ESPERÉ...
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) March 11, 2025
Pensé… “SEGURO QUE ESTE VIAJA A BAHÍA BLANCA, porque lo que pasó es apocalíptico”. Y no… NADA.
¡MADRE DE DIOS! ¡QUÉ DESCONEXIÓN EMOCIONAL TENÉS CON LOS QUE SUFREN!
No te imaginás lo que significa para la gente que llegue un presidente, o…
“¡Ay, Milei! Te juro que ESPERÉ… Pensé… “SEGURO QUE ESTE VIAJA A BAHÍA BLANCA, porque lo que pasó es apocalíptico”. Y no… NADA.“, publicó ayer la expresidenta de la Nación en su cuenta de X (Twitter). Tras cuestionarlo por su “desconexión emocional”, la dirigente opositora le recomendó que vaya a la ciudad del sur bonaerense. “No te imaginás lo que significa para la gente que llegue un presidente, o presidenta, cuando sufre una tragedia y muertes provocadas por las fuerzas de la naturaleza”, argumentó.
Acorralado, Milei terminó viajando para ver el impacto del temporal y supervisar las tareas de asistencia. El mandatario aterrizó en la base aeronaval Comandante Espora y desde ahí fue en camioneta hasta la ex terminal de ómnibus bahiense, donde funciona un centro de monitoreo. Ahí lo esperó el intendente local, Federico Susbielles, y autoridades de las fuerzas de seguridad que forman parte del operativo.
Luego de varios minutos, Milei y su pequeña comitiva salieron del centro de monitoreo y se subieron a una de las camionetas con destino desconocido. Por el momento, la Oficina del Presidente no ofreció ninguna información sobre la agenda del libertario. Se estima que el secretismo en torno a esta actividad presidencial fue para evitar que se generaran protestas en su contra.
FUENTE: Infocielo