

En muchas ciudades, la práctica de dejar a los perros sueltos en la calle es común. Muchos dueños creen que sus mascotas "son tranquilas y saben volver a casa", pero esta costumbre puede tener consecuencias graves. Perros sin supervisión suelen enfrentarse a peligros como accidentes de tránsito, peleas con otros animales o incluso extravíos. Además, no todos logran regresar: algunos son robados, maltratados o simplemente desaparecen.
La responsabilidad de los dueños de perros es clave para evitar estas situaciones. Hacerse cargo de una mascota implica más que alimentarla: significa protegerla y garantizar su bienestar. Dejar a un perro suelto no solo pone en riesgo su vida, sino que también puede provocar incidentes en la comunidad, como mordidas o conflictos entre vecinos. Según las estadísticas, la mayoría de los accidentes con perros ocurren por falta de supervisión o cuidado adecuado.
Una solución simple pero efectiva es el uso de collar y correa durante los paseos. Esta práctica, además de ser una norma de convivencia, es una muestra de compromiso con la seguridad de la mascota y de las personas. Asimismo, mantener a los perros resguardados en casa evita que sean víctimas de accidentes o situaciones de riesgo.
Si querés proteger a tu perro y contribuir a una sociedad más segura, recordá estas claves: no lo dejes suelto, pasealo con correa y asegurate de que esté siempre bajo supervisión. Cambiar esta mentalidad es esencial para garantizar una convivencia responsable y el bienestar de todos.